Los humanos han tenido una larga historia de descubrimiento de remedios a partir de las plantas. Los flavonoides de la dieta son una gran familia de compuestos vegetales que comparten una estructura poli fenólica y se pueden clasificar en seis subfamilias principales las antocianidinas, flavan-3 ols, flavanonas, flavonas, flavonoles e isoflavonas.
Varios informes han demostrado que algunos flavonoides mejoran la respuesta inmune al mejorar los radicales de oxígeno y nitrógeno, la producción de anticuerpos, la actividad citotóxica contra los tumores al aumentar los receptores de activación y la disminución de los receptores inhibitorios.
Por ejemplo la quercetina es uno de los flavonoides más conocidos de la de la subfamilia de flavanol. Las principales fuentes son las manzanas, las bayas, las alcaparras, las cebollas, los tomates, la col rizada, el brócoli, las nueces y el té.
Entre los beneficios para la salud de la quercetina está su efecto antioxidante y antiinflamatorio, estudios sugieren que modula la inducción de cascadas inflamatorias mediada por TNF-alfa, exhibió propiedades antialérgicas, la quercetina inhibió que las células se infectaran con el virus de la influenza, el virus del Zika y el virus del Ebola a través de la interacción con la proteína viral de hemaglutinina, inhibió la entrada del virus en la célula o redujo su replicación.
Los flavonoides más potentes en la inflamación que modifican las respuestas inmunitarias son la apigenina( presente en cebolla, perejil, apio, vino ) la quercetina y el epigalocatequina 3-galato ( presente en el te verde, uvas, peras).
Fuente:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/31814545