Ahora cada vez más investigaciones demuestran que el ayuno desencadena una cascada de respuestas adaptativas  que puede demostrar que el ayuno intermitente beneficia la salud y ralentiza el proceso de envejecimiento.

Los beneficios del ayuno intermitente atrae a muchas personas que hacen dieta ya que no hay que contar calorías ni consumir determinados alimentos, beneficia la pérdida de peso, reduce la mala salud y promueve la longevidad.

Un déficit de energía intermitente puede conducir a mejores resultados de salud.

Reducción de la resistencia a la insulina y mejora de la homeostasis de la glucosa.

Lípidos sanguíneos reducidos (  triglicéridos y LDL ).

Presión sanguínea reducida.

Marcadores reducidos de inflamación (  CRP, Il6, TNF,DBNF).

Reducción del estrés oxidativo.

Aumento de la renovación  y reparación celular.

Aumento de la quema de grasa.

Aumento de la hormona de crecimiento.

Aumento de la tasa metabólica

Memoria mejorada y función cognitiva.

Existen diferentes tipos de ayuno intermitente sincronizados con nuestro reloj biológico ya que si no está conectado con nuestro ciclo  circadiano puede ser insostenible y en el peor de los casos, ejercer efectos adversos en nuestra salud.

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