La N-Acetilcisteína ( abreviado como NAC) es un nutriente prometedor para el sistema inmune y la inflamación, sirve como precursor en la producción del antioxidante más fuerte de nuestro cuerpo el glutatión (GSH), el glutatión administrado oralmente se descompone antes de ser absorbido por lo que suplementar con NAC es una buena forma de administrar este nutriente limitante para la producción de glutatión en el cuerpo.
El inflamasoma son complejos proteicos dentro de las células que sirven como sensores de peligro que cuando se detectan amplifican las respuestas inmunes. Los macrófagos y los neutrófilos contienen inflamasoma, contienen tres tipos de dominios el inflamasoma de la proteína 3 al ser activado con especies reactivas de oxígeno (ROS), se observó que con el tratamiento con NAC se suprimió la actividad del inflamasoma.
Los científicos que investigaron los efectos del vapor de los cigarrillos electrónicos descubrieron que agregar NAC evitaba los efectos dañinos para los macrófagos alveolares humanos, las células inmunes en las primeras líneas de defensa. En un ensayo controlado aleatorio en pacientes con enfermedad crónica pulmonar el NAC a 600 mg dos veces al día redujo las exacerbaciones de la enfermedad en un 59% y más del doble de los pacientes estaban libres de exacerbaciones a los 12 meses en comparación con el control.
El NAC es uno de los agentes que puede ayudar con las infecciones virales y bacterianas. Los investigadores que utilizaron modelos celulares y ratones infectado con el virus de la gripa (H1N5) descubrieron que la NAC disminuía la producción de citosinas pro inflamatorias y la producción de mucina, una sustancia que espesa la mucosa.
También ha demostrado ser útil en el tratamiento de infecciones bacterianas. La mayoría de las infecciones bacterianas forman biopelículas, protegiéndose con mucosidad pegajosa y cooperando con otros organismos, lo que dificulta la penetración de los antibióticos, la investigación preclínica demostró que NAC tiene actividad antibacteriana y altera el desarrollo de las biopelículas.
La NAC tiene la capacidad para proteger a las células del daño oxidativo, la señalización inflamatoria y perfil antimicrobiano por lo que la convierte en una herramienta importante para los médicos para tratar infecciones.
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